9 Hábitos saludables para estudiantes

Llevar una vida sana y equilibrada debería ser la base de todo, tanto por tu salud general como por tu rendimiento académico. Por eso, en este post de Linkia FP recomendamos algunos hábitos saludables para estudiantes, que te ayudarán a vivir mejor y a obtener mejores resultados durante el curso. 

Los hábitos saludables para estudiantes más beneficiosos 

Pueden ser muchos más, pero en esta lista hemos seleccionado 8 hábitos saludables para estudiantes que consideramos absolutamente básicos. ¡Toma nota!

1. Mantén una buena dieta 

Si eres un estudiante joven que acaba de estrenar ‘independencia’, uno de los retos más difíciles que se te presentan es comer bien. Al no estar acostumbrado a cocinar con regularidad, la tentación de recurrir a comida precocinada es muy fuerte, pero deberías optar por ello sólo en situaciones excepcionales. No solo perjudica tu salud (por contener grandes cantidades de azúcar y grasas saturadas) sino también tu rendimiento académico, pues una buena condición física ayuda a estudiar mejor. 

Por tanto, elabora una buena lista de menús, que sea lo más variada posible, en la que no falten las frutas, las verduras, los hidratos de carbono, los lácteos, los huevos, la carne y el pescado, todo en su justa medida.

2. Olvídate de lo que no es sano 

Te sugerimos que no recurras o, al menos, no abuses de sustancias que a menudo se usan como supuesta ‘ayuda’ al estudio. Hablamos del café, las bebidas energéticas o los fármacos y comprimidos vitamínicos de diferente tipo, salvo que en este último caso esté recomendado por un especialista médico. Todos ellos, sin excepción, pueden generar adicción. Y ninguna adicción es buena.

3. Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe…

“Cena como un pobre.” Eso es lo que dice el refranero popular. Tan importante es elegir bien los alimentos de la dieta como repartirlos adecuadamente a lo largo de la jornada. Por ello, empieza el día con un desayuno completo, pues debes cargar de energía tu organismo para lo que viene. 

Todo lo contrario que la cena: comer mucho antes de ir a la cama llenará de calorías tu cuerpo, justo en el momento en el que tu organismo menos lo necesita. Y eso supone toda una invitación al aumento de peso y al desajuste en tus niveles de glucosa y colesterol en sangre. Procura que, al menos, pasen un par de horas entre tu cena y tu sueño.

4. Agua, por encima de cualquier otra cosa 

Es cierto que los refrescos, las bebidas isotónicas e incluso los zumos envasados tienen un alto porcentaje de agua, lógicamente. Pero también unos altísimos niveles de azúcar. Con esto, queremos decir que no hay nada mejor que el agua para que nuestro organismo pueda llevar a cabo sus procesos metabólicos adecuadamente. Por supuesto, puedes ‘tomarte algo’ de vez en cuando, pero sin que eso sea la norma.

5. Practica deporte 

Por suerte, esto es más fácil con la modalidad de estudio a distancia, pues te da más autonomía, como te decíamos en este post sobre las ventajas de estudiar online. Especialmente para quienes tienen que estudiar y trabajar a la vez, pues el ahorro de tiempo en los desplazamientos se puede dedicar a este hábito saludable. Nadie mejor que tú sabe qué ejercicio es el más adecuado, pues no sólo debe servirte para ponerte en forma, sino también para pasarlo bien. 

Por darte algunas ideas, la natación es uno de los más recomendables: trabaja el cuerpo entero y el agua de la piscina tiene un efecto relajante de por sí. También el aire puro, por lo que practicar senderismo, marcha nórdica, trail running o BTT será acertado. Pero si prefieres dedicarte a disciplinas indoor, como el fitness, la musculación o el zumba, también notarás sus beneficios.

6. Ejercicios de relajación 

Sin duda, practicar deporte es una buena forma de liberar estrés, pero hay otras muchas que puedes añadir a tu rutina saludable. Una de ellas es la de realizar ejercicios de meditación o relajación, como puede ser yoga o pilates. Algo especialmente recomendable en época de exámenes pero que se puede llevar a cabo en cualquier momento en general. Entre 15 y 30 minutos al día puede ser suficiente.

7. Buen descanso por la noche 

A nivel de hábitos saludables, uno de los mejores consejos para estudiantes es el de descansar correctamente. Cuando se es joven, dormir por la noche puede resultar una pérdida de tiempo, pues parece que nuestro cuerpo lo aguanta todo… pero no es así. Lo ideal para recargar energía adecuadamente es dormir entre 8 y 10 horas. 

8. Date el lujo de una buena siesta 

Retomando el anterior apartado sobre la meditación, podemos recomendar lo que Camilo José Cela llamaba ‘yoga ibérico’. Es decir, la siesta. En una vida con ritmo frenético, esto parece todo un lujo, pero todo estudiante debería reservarle un hueco en su rutina diaria. Sobre todo, si se está planteando cómo organizarse para estudiar. Según diferentes estudios recogidos por la Fundación Española del Corazón, dormir unos 45 minutos durante el día puede reportar beneficios como la reducción de la tensión arterial, prevenir cardiopatías o mejorar el estado de ánimo. Y lo que es más importante para un estudiante: facilitar el aprendizaje, aumentar la concentración y estimular la creatividad.

9. Ventila bien tu área de estudio 

Está demostrado que cuando hay altas concentraciones de CO2 en una estancia, las personas pueden experimentar cansancio, incomodidad e incluso dolores de cabeza. Y en casos graves, cuando eso está ligado a gases nocivos, puede provocar efectos aún más graves para la salud. Por ello, ventilar bien la habitación donde se encuentra tu área de trabajo puede ser uno de estos hábitos saludables para estudiantes. Y más aún si, en tiempos de Covid, la estancia se comparte con otras personas…

Como ves, muchos de estos hábitos saludables para estudiantes están relacionados con la alimentación. Por tanto, si quieres profundizar y dedicarte a ello a nivel laboral, puedes matricularte en nuestro Grado Superior en Dietética a distancia. Y si eres un alumno de cualquier otro curso, ¡no te olvides de estos importantes consejos para estudiantes!