Las 8 ventajas clave de compaginar estudios y trabajo

Para muchas personas, compaginar estudios y trabajo es una cuestión de pura necesidad. Para otros, sobre todo en el caso de los más jóvenes, se trata de una elección personal que, como veremos, está llena de ventajas. Por ello, en las siguientes líneas enumeramos 8 beneficios que están a tu alcance si optas por este reto que, no nos engañemos, también te exigirá grandes esfuerzos. Pero el resultado valdrá la pena. 

¿Cuáles son las ventajas de compaginar estudios y trabajo? 

Las ventajas de compaginar estudios y trabajo abarcan tanto la esfera personal como la laboral. Sobre todo si optas por la modalidad de fp a distancia de calidad, algo que lograrás al estudiar con Linkia FP. De esa manera, maximizarás los 8 beneficios que a continuación te planteamos.

1. Crecimiento sin pausa (ni pérdidas) 

Para quienes ya están en el mercado laboral pero desean dar un cambio a su carrera, compaginar estudios y trabajo es la mejor manera de formarse sin detenerse. Tomarse un par de años sabáticos para centrarse en los estudios puede ser una buena opción… para quien se lo pueda permitir, que no son muchos. Por ello, debes pensar que a la conclusión de tu ciclo formativo, el esfuerzo habrá valido la pena: habrás conseguido un salto en tu currículum sin haber dado un paso atrás en los fondos de tu cuenta bancaria ni en tu desarrollo profesional. ¡Al contrario!

2. Desarrollo de la capacidad organizativa 

Dedicarse de lleno y en exclusiva a una sola actividad es algo que pocos pueden permitirse. Teniendo en cuenta esto, los que de verdad llevan las riendas de su destino son aquellos que tienen una buena capacidad organizativa para ordenar su tiempo. Y en este sentido, compaginar estudios y trabajo es todo un baño de realidad: el mejor campo de pruebas para desarrollar esta habilidad que te ayudará a lo largo de toda tu carrera laboral (y también personal). Si quieres profundizar, en este post te mostramos cómo llevar a cabo una gestión eficaz del tiempo. 

3. Demostración de la capacidad organizativa 

A la hora de acceder al mundo laboral, no solo hay que poseer determinadas aptitudes (las llamadas soft skills), sino también hay que demostrar que se tienen. Y una forma concisa y directa de demostrarlo es por medio de tu currículum, donde el espacio es reducido: si dejas claro que durante un par de años estuviste trabajando y estudiando al mismo tiempo, el entrevistador y el responsable de Recursos Humanos se darán cuenta de que tienes capacidad organizativa. 

4. Mejora de la autoestima 

La última idea del anterior apartado nos lleva a esta ventaja: compaginar estudios y trabajo aumentará tu autoestima porque te darás cuenta de que consigues lo que te propones, de que cumples tus objetivos por duros y exigentes que sean. Una sensación que irás experimentando a medida que avanza el curso, pero que te llenará de orgullo cuando completes tu formación, que en el caso de Linkia FP pueden ser ciclos formativos a distancia. 

5. Despertarás respeto y admiración en tu entorno 

Compaginar estudios y trabajo es algo que debe nacer de ti, de tus propias necesidades y expectativas. Y lo que digan o piensen los demás debe quedar en un segundo plano. Pero no cabe duda de que en tu círculo generarás sentimientos de respeto y admiración. Cuando eso ocurre en tu entorno personal, tu autoestima crecerá aún más. Y cuando eso ocurre en el ámbito laboral, tu imagen estará ganando valor añadido. Y eso significa comprar muchas papeletas para un ascenso o para una mejora de tus condiciones de trabajo.

6. Desarrollo de la autonomía 

Si estás en ese momento decisivo de tu vida en el que quieres dar el salto de los estudios al trabajo, compaginar ambas actividades te dará autonomía. Una sensación nueva, que llevabas mucho tiempo buscando, pero que hay que ganársela a pulso. Y no hablamos solo de independencia económica, sino también de capacidad para tomar decisiones por ti mism@, sin necesitar la aprobación de nadie: sabrás cuándo te conviene echar horas extra, pedir un día libre para preparar un examen, encajar las fechas de tus vacaciones según tus prioridades, etc.

7. Adquisición de una ventaja competitiva 

Aunque en el mundo laboral la cooperación es un bien que permite progresar a empresa y trabajadores, no se puede negar la evidencia: acceder a un puesto de trabajo o ascender en una compañía es un proceso en el que encontrarás mucha competencia. Y compaginar estudios y trabajo te dará una ventaja frente al resto de competidores, lo mires por donde lo mires. Si estás estudiando y tienes la ocasión de trabajar en algo relacionado con esos estudios, ganarás muchos puntos. Y si estás trabajando y decides mejorar tu formación estudiando a distancia, los puestos mejor remunerados se te pondrán ‘a tiro de piedra’.

8. Meses de cotización a la Seguridad Social que no vienen nada mal 

Si estás empezando tu carrera laboral, hablar de meses cotizados a la Seguridad Social igual te parece algo irrelevante. Pero debes saber que, con las reformas que están en el horizonte, la media para calcular tu pensión va en aumento: hasta hace poco, eran solo los últimos 10 años de tu vida laboral, pero ya van por 25 y se empieza a hablar de los últimos 35… Eso quiere decir que cuanto antes empieces a cotizar, a una mejor pensión podrás optar en el futuro. Y si este dato no te hace cambiar de parecer, piensa que los meses cotizados también influyen en otras prestaciones más inmediatas, como el paro o las bajas laborales. Lo dicho: cuanto antes empieces a cotizar, mejor.

Si todas estas ventajas te han convencido, enhorabuena por tu decisión. Pero recuerda que tendrás que aplicarte a fondo para tener éxito en este reto. Te recomendamos ver nuestro post sobre consejos para trabajar y estudiar a la vez, que te ayudarán en todas las fases del proceso. Y si necesitas asesoramiento sobre nuestra formación, puedes ponerte en contacto con Linkia FP. ¡Te ayudaremos en la gran aventura de compaginar estudios y trabajo!