DAFO. Te contamos qué es y cómo hacerlo
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¿Estás creando un proyecto nuevo y necesitas saber cuáles son los puntos más importantes a destacar? ¿Formas parte de una empresa y quieres hacer cambios para potenciarla? En el artículo de hoy te vamos a explicar una manera de conseguirlo a través del DAFO, una herramienta que sirve tanto para personas, como también para proyectos y empresas. En unos instantes, te vamos a explicar qué es y para qué sirve; cuáles son las partes principales que lo componen y, además, te daremos algunos consejos para crear el tuyo propio. ¡Allá vamos!
¿Qué es un DAFO y para qué sirve?
Un DAFO es una herramienta de análisis que se utiliza para conocer el estado de tu proyecto o empresa, y en el que a partir del mismo puedes crear nuevos cambios o estrategias de mejora. Esta herramienta sirve para proyectos personales o empresariales y en la cual deberás tener en cuenta, tanto los factores internos, como externos.
Analizar el DAFO te permite ver los puntos más relevantes de tu trabajo respecto a la competencia de otros proyectos y cambiar o mejorar aquellos que creas convenientes. De este modo, podemos considerar que es una estrategia de planificación y una forma de organizarse para que puedas modificar o buscar nuevos enfoques.
Partes de un DAFO
Un DAFO consta de 4 partes (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades), dos dedicadas al punto de vista interno de la empresa, y dos que hacen referencia al análisis de la parte externa. Es importante decir que las cuestiones que debemos remarcar en cada uno de los diferentes apartados, deben ser elementos concretos del proyecto, puesto que componentes generales no nos servirían de gran ayuda. Te lo explicamos.
Análisis interno
- Fortalezas. En este apartado del DAFO es importante recalcar los aspectos positivos de tu empresa o proyecto frente a los demás. Puntos que destaquen ante la competencia y que despunten sobre los otros.
- Debilidades. Aquí lo que debemos apuntar son cuestiones negativas que puedan fallar en el funcionamiento del proyecto. Cosas que, ante la competencia, por ejemplo, deban revisarse o modificar para mejorar.
Análisis externo
- Oportunidades. Este punto del DAFO hace referencia a los factores del entorno que son positivos y favorables para la empresa, como, por ejemplo, puntos tengan que ver con el ámbito legal, cultural, económico o tecnológico.
- Amenazas. En este apartado se añadirán las condiciones externas que puedan perjudicar respecto a los competidores. Por ejemplo, si hablamos de la presentación de un producto, en este apartado podrían ponerse aspectos como la calidad del producto respecto a la competencia, o el propio reconocimiento de la marca ante las demás.
Consejos sobre cómo hacer un DAFO
Ahora que ya tienes los datos principales sobre qué es un DAFO; para qué sirve, y cuáles son sus partes principales, te vamos a dar tres consejos básicos para saber cómo debes hacer tu propio DAFO. ¡Atento!
- Primero de todo, es importante tener claro los aspectos principales acerca del funcionamiento de la empresa. Debemos buscar cuáles son todos estos puntos que nos sean útiles para potenciar o modificar algunos aspectos, los cuales los podemos ver haciendo una comparación con otros proyectos o empresas de la competencia.
- Anotarlos. Hay que ser precisos y no poner cuestiones generales que no nos aporten nada. ¿Cómo lo hacemos? A través de datos que solventen todos los puntos de cada apartado.
- Ver a partir de estos puntos si puedes potenciar las fortalezas y las oportunidades que se te presentan e intentar ver cómo resolver el resto, es decir, las debilidades y las amenazas frente a las otras empresas o proyectos.
Como has podido comprobar, un DAFO es necesario en todo proyecto, puesto que, gracias a su elaboración, se puede observar con más claridad y precisión qué es lo que tenemos dentro de nuestra empresa y qué podemos hacer para potenciar aún más lo que poseemos y cómo conseguir buscar soluciones ante los puntos más débiles. Si quieres aprender más acerca de este tipo de estrategia tenemos dos cursos que tienen relación con ello. Uno hace referencia al ámbito de la Administración y Gestión de Empresas, con el Grado Superior de Administración y Finanzas a distancia, y el otro corresponde al ámbito del Comercio y el Marketing, con el Grado Superior de Marketing y Publicidad a distancia.