Consejos para afrontar el primer día de trabajo
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El primer día de trabajo es un día muy importante.Puede ser que empieces tu etapa en el mercado laboral o bien que se trate de una nueva aventura profesional; y es que si estabas trabajando anteriormente en otra compañía y has decidido cambiar de trabajo, el primer día en un nuevo empleo también es digno de reseñar. En esta situación, todos nos preocupamos por causar una buena primera impresión. Como conocedores de esta imperiosa necesidad, en la fp online queremos compartir contigo los mejores consejos para afrontar el primer día de trabajo. ¡No te los pierdas!
El primer día de trabajo: consejos indispensables
1. No llegues tarde en tu primer día
Una vez tengas la fecha confirmada para tu primer día de trabajo, te aconsejamos ser precavido. Confirma la ubicación y la hora, y, si es necesario, acude el lugar con unos días de antelación para asegurarte de la ruta que debes seguir el día indicado. De esta forma, te evitarás posibles dudas de último momento y podrás afrontar la jornada con más tranquilidad. Además, evitarás llegar tarde; algo que causa mala impresión especialmente durante el primer día.
2. Preséntate a tus compañeros
Parte de la ansiedad que solemos sentir en este tipo de situación viene derivada de nuestro miedo por no encajar bien en un grupo ya consolidado. La mejor manera de afrontarlo es tomando las riendas. Por ello, te aconsejamos que encuentres el momento adecuado de presentarte a tus nuevos compañeros, con total naturalidad y franqueza. ¡Seguro que te acogen mucho mejor de lo que habías imaginado! Al fin y al cabo, ellos también han tenido sus primeros días de adaptación a un trabajo.
3. Qué llevar en tu primer día de trabajo
Pregúntale a tu nuevo jefe si hay algo que necesites llevar contigo el primer día. La mayoría de los empleadores querrán que completes algunos formularios del departamento de Recursos Humanos para poder tramitar, por ejemplo, tus nóminas. Generalmente necesitarás aportar tu número de cuenta bancaria, tu carné de identidad y dirección, entre otros datos de interés. Así que acude lo más preparado posible.
4. Conoce el espacio y los procedimientos
Lo más probable es que alguno de tus compañeros, incluso tu jefe, te haga un recorrido por el lugar de trabajo. Te mostrarán dónde están los baños, dónde está la sala de descanso o comedor, y dónde te puedes hacer una taza de té o café, así como el lugar de entradas y salidas. Además, algunos lugares de trabajo tienen establecido un proceso de introducción, por ejemplo, a través de un pack de bienvenida, que incluye material de oficina e información impresa. ¿Nuestro consejo? Que te quedes rápidamente con todos los detalles: cuanto antes te familiarices con los espacios y los procesos, más cómodo te sentirás.
5. Recuerda e interioriza toda la información que te brinden
Como es normal, el primer día de trabajo recibirás una ingente cantidad de datos. Por supuesto, es recomendable que preguntes para poder resolver todas las dudas que te surjan, y no debe preocuparte si retener toda la información te resulta abrumador en un primer momento. Aprender nuevos métodos desde cero implica tiempo. Un truco para poder memorizar datos es que repitas un resumen de la respuesta y mostrar así que lo has entendido.
Por ejemplo, si alguien te está enseñando cómo abrir un registro, puedes repetir las instrucciones para ellos: «Entonces, presiono este botón, ingreso este código y luego se abre el registro». Cuanto más preguntes y más te asegures de haber entendido todo correctamente, más muestras de interés aportas a tus superiores en la empresa.
6. Define cuáles serán tus objetivos laborales
El primer día de trabajo es un buen momento para definir los objetivos laborales. Será un día en el que seguro que tendrás una charla sobre tus funciones y las expectativas que tienen puestas en ti tus superiores. Así que aprovecha para tomar nota y confirmar qué se espera de ti (y, sobre todo, qué esperas tú mismo) en esta nueva etapa, cómo obtendrás los recursos que necesitas para hacer bien tu trabajo y cómo se evaluará tu desempeño laboral.
7. Descubre cuáles serán tus nuevas rutinas
Durante el primer día, e incluso durante la primera semana, es importante que experimentes con tus nuevas rutinas para establecer cuál es la que mejor funciona para ti. Por ejemplo, prueba a salir a distintas horas de casa, emplea distintas rutas o transportes, piensa en cómo organizar mejor tu calendario y tus tareas… Todo ello hará que te adaptes rápidamente a tu nueva vida laboral y que puedas aprovechar al máximo tanto tu tiempo en la empresa como tus horas de ocio.
Esperamos que nuestros consejos para el primer día de trabajo te hayan sido útiles y te hayan animado a encararlo con una buena actitud y con mucho ánimo. Si hay algo claro, es que el primer día no es fácil para nadie, pero afrontarlo con naturalidad es la mejor recomendación.