Cómo mejorar la comprensión lectora: 5 técnicas que te ayudarán

La lectura es una habilidad que muchas personas dan por sentada, pero el acto de leer y comprender correctamente un texto es un proceso complejo que implica tanto aprendizaje como atención. La comprensión lectora es una habilidad que es necesario dominar, no solo en un plano profesional, sino incluso para el desarrollo de la vida diaria. En Linkia FP somos plenamente conscientes de esta necesidad, por lo que hoy queremos compartir contigo una serie de técnicas que te ayudarán a mejorar la comprensión lectora, sobre todo si estás estudiando. 

Técnicas para mejorar la comprensión lectora 

La buena noticia es que la habilidad lectora puede mejorarse con concentración y constancia. Siguiendo los consejos que te brindaremos a continuación, notarás que podrás asimilar mejor todos los contenidos (con su consiguiente interpretación y reflexión) en un periodo menor de tiempo. ¿El resultado? Te convertirás en un mejor estudiante, un mejor profesional. Así que presta atención a nuestras recomendaciones, y no esperes a ponerlas en práctica. 

1. Lee por placer 

Aprender a encontrar placer en la lectura es la mejor manera de mejorar tu nivel de comprensión lectora. A menudo, las distintas responsabilidades de nuestro día a día nos dificultan poder reservar un tiempo para leer, pero es importante que respetemos un pequeño espacio de nuestro día y lo dediquemos a leer algo que resulte de nuestro interés. 

De esta manera, no solo estaremos ejercitando nuestras capacidades para comprender un texto, sino que al mismo tiempo estaremos asociando nuestro tiempo de lectura a una actividad de ocio. Practicaremos sin sentir que debemos hacer ningún esfuerzo, y poco a poco iremos mejorando nuestra habilidad lectora. 

2. Releer es también importante 

A veces, cuando leemos, terminamos un párrafo o una página y nos damos cuenta de que no recordamos nada de lo que acabamos de leer. ¡Esto es perfectamente normal! Cuando te suceda, no dudes en volver atrás y releer esa última parte que no has comprendido con mayor detenimiento. 

Ten en cuenta que no asimilar lo que estás leyendo ahora provocará que no puedas seguir el hilo argumental y que, por tanto, tampoco entiendas lo que vaya a suceder después. Esto es algo esencial no solo para mejorar la comprensión lectora, sino incluso para estudiar y superar cualquier examen: la comprensión es clave. 

3. Recurre al diccionario cuando lo necesites 

Cuando uno intenta mejorar su comprensión lectora, el diccionario se convierte en su mejor amigo. Y así debe ser. Es normal que al leer no comprendamos todas las palabras que aparecen en el texto. Cuando esto suceda, en vez de seguir adelante y obviar esa palabra, ¿por qué no recurres al diccionario y buscas su significado? 

Cuando lo hagas, te aconsejamos que leas la definición detenidamente hasta que sepas bien qué significa y el papel que juega en lo que estás leyendo. Aunque no lo creas, una simple palabra puede cambiar drásticamente el significado del texto completo. Además, seguro que después te será mucho más fácil entender el contexto que rodea a ese vocablo o expresión. 

 4. El análisis, fundamental 

Hay quien dice que cuando uno busca consejos para estudiar, no hay mejor recomendación que la de actuar como un periodista, formulando las preguntas clave: ¿qué? ¿quién? ¿cómo? ¿dónde? ¿por qué? A la hora de leer y de mejorar la comprensión lectora es muy útil desgranar lo que se está leyendo en distintos bloques de información. 

Cuando te hagas esas preguntas simples, puedes continuar con preguntas más complejas. Ese tipo de interrogantes son necesarios para poder identificar y comprender cualquier tipo de texto. Ya verás como así estarás mucho más cerca de tu meta. 

5. Sin prisa, pero sin pausa 

La comprensión lectora es una carrera de fondo. No hay que tener prisa por llegar al máximo de comprensión lectora, pero tampoco hay que estancarse. En la lectura las prisas nunca son buenas compañeras. El buen lector es aquel que sabe adaptar la velocidad de lectura a la dificultad del texto.

Durante tu incursión en la lectura, es muy probable que te encuentres con textos con diferente dificultad. Unas veces deberás enfrentarte a textos más sencillos en los que puedes avanzar de una forma mucho más rápida, mientras que en otros el texto será mucho más complejo. En cualquiera de los casos, conviene poner en práctica las técnicas descritas anteriormente: como el análisis del texto, la búsqueda de las palabras que no se conocen o escoger un ritmo de lectura adecuado.  

Adicionalmente a dichas técnicas de comprensión lectora, mientras estés leyendo, te servirá de mucha ayuda intentar sintetizar y resumir lo que has leído, buscar titulares específicos para los distintos párrafos o incluso hacerte preguntas y respuestas sobre el texto que has leído. De esa manera podrás conocer con exactitud cuál es tu grado de comprensión lectora e ir mejorándolo poco a poco. 

¡Esperamos que nuestros consejos te hayan parecido útiles y que empieces a ponerlos en marcha cuanto antes!